El consumo de endulzantes bajos en calorías ha aumentado exponencialmente en los últimas décadas. Los peligros del consumo abusivo del azúcar no pueden ser negados, pero el amor por los dulces es difícil de controlar para muchas personas. La
sacarina, el ciclamato y el aspartamo, son probablemente los tres
endulzantes bajos en calorías más antiguos y los que aún hoy continúan
siendo usados y consumidos por millones de personas (quizás sin
siquiera saberlo).
SACARINA
La sacarina es uno de los endulzantes bajos en calorías más antiguos; fue descubierto en 1879 por Ira Remsen y Constantine Fahlberg, de la Universidad Johns Hopkins. Durante décadas después de su debut, la sacarina se vendía como un producto especial para los diabéticos en los estantes de las tiendas medicinales. La escasez de azúcar
durante la Segunda Guerra Mundial y el cambio de la estética corporal
favoreciendo una figura delgada «obliga» a las mujeres a recurrir a
sustitutos artificiales y con bajas calorías. La sacarina comienza a ser protagonista en la alimentación.
Para esa época, en las botellas de refresco de dieta
se cambia sutilmente la inscripción en sus envases: de «sólo para uso
en personas que deben limitar el consumo de azúcar» a «para uso en
personas que desean limitar la ingesta de azúcar».
¿Donde hay sacarina?
La sacarina se puede encontrar en muchos productos, como bebidas y alimentos procesados. Algunos ejemplos: Refresco de dieta - Jugo de fruta baja en calorías - Chicles sin azúcar - Yogur sin azúcar - Galletas bajas en calorías, pasteles y otros productos horneados procesados.
¿Es segura? ¿La sacarina es mala?
La sacarina es aproximadamente 300 veces más dulce que la sacarosa, pero tiene un regusto amargo. En
los años setenta varios grupos de investigadores indicaron que dosis
altas de sacarina (5% del peso total de la dieta) eran capaces de
inducir la aparición de cáncer de vejiga en las ratas.
Finalmente, investigaciones observaron que el cáncer de vejiga asociado con la ingestión de sacarina era específico de la fisiología de roedores. El uso de la sacarina está prohibido en algunos países (hasta 2016 estaba prohibida en Canada por ejemplo). En 2001, los Estados Unidos cambiaron su posición sobre la sacarina y la declararon apta para el consumo.
¿Como responde tu cuerpo al consumo de sacarina?
La sacarina atraviesa el cuerpo sin ser digerida. Esto puede hacer que sea una mejor opción que el azúcar para las personas con diabetes. Sin embargo, debido a su sabor dulce, aún puede causar que tu cuerpo libere insulina.
Un Estudio con animales de 2014 encontró que la sacarina y otros
edulcorantes artificiales pueden aumentar la intolerancia a la glucosa. Esto se debe a su impacto en las bacterias intestinales.
El aumento de la intolerancia a la glucosa puede provocar una afección prediabética conocida como hiperglucemia. Esto
significa que tu nivel de azúcar en la sangre está por encima del rango
normal, pero no lo suficientemente alto como para clasificarlo como
diabetes. La hiperglucemia se asocia con resistencia a la insulina, accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca y riesgo de mortalidad.
Otro Estudio en animales también concluyó que la sacarina afecta
negativamente las bacterias intestinales y promueve la inflamación del
hígado. Otro Estudio en animales de 2014 indicó que el uso de la
sacarina puede conducir al aumento de peso, la obesidad y el aumento del
apetito. Sin embargo, ninguno de los resultados del estudio se ha duplicado en estudios humanos grandes. Además, la sacarina es un compuesto sintético. Puede causar reacciones alérgicas en algunas personas.
CICLAMATO
El ciclamato fue descubierto en 1937 por Michael Sveda en la Universidad de Illinois y se utiliza como edulcorante artificial desde 1950. Es
otro endulzante bajas calorías muy utilizado en la industria
alimenticia (se suele mezclar con sacarina para mejorar el sabor).
¿Es seguro? ¿El ciclamato causa cáncer?
Su uso fue suspendido en los Estados Unidos en 1970,
debido a un Estudio realizado en ratas de los Food and Drug Research
Laboratories donde se observó riesgo de ser causante de cáncer.
Sin embargo, una buena cantidad de Estudios posteriores sobre el ciclamato determinaron que era seguro para el consumo humano. En 1984, por ejemplo, el Comité de Evaluación de Cáncer de la Food and Drug Administration (FDA) concluyó que el ciclamato no es cancerígeno. Actualmente, el ciclamato es aprobado para su uso en más de 100 países, entre ellos Canadá, México y Australia.
Según los análisis de la Organización Mundial de la Salud se trata de un edulcorante sin perjuicios para la salud y catalogado en su «Grupo 3» de sustancias no cancerígenas.
ASPARTAMO
En 1965, James Schlatter en Searle descubrió el aspartamo mientras estaba tratando de hacer nuevos medicamentos para tratar úlceras. El aspartamo se compone de dos aminoácidos, fenilalanina y aspartato, vinculadas a una cadena principal metanol. A diferencia de otros edulcorantes artificiales que normalmente se excretan sin cambios, el aspartamo puede ser metabolizado, por lo que no es estrictamente no calórico. El aspartamo es aproximadamente 200 veces más dulce que la sacarosa. Debido a la pequeña cantidad ingerida en un momento, su contribución calórica es insignificante.
¿Es seguro? ¿Es malo el aspartamo?
La
FDA de los Estados Unidos aprobó el aspartamo para su uso en
alimentos secos en 1981, y luego como un edulcorante en general en 1996. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 2007,
declaró: «Teniendo en cuenta los resultados de la gran cantidad de
Estudios sobre la seguridad del aspartamo… la FDA no encuentra ninguna
razón para alterar su conclusión anterior de que el aspartamo es seguro
como edulcorante de uso general en los alimentos.». La Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) evalúa la seguridad de los
edulcorantes como el aspartamo en la Unión Europea.
Según un informe de 2009 de la Comisión técnica de aditivos alimentarios
y fuentes de nutrientes añadidos a los alimentos: «En general, el Grupo
Especial concluyó, sobre la base de todas las pruebas disponibles
actualmente … que no hay indicios de ningún potencial genotóxico o carcinogénico del aspartamo y que no hay razón para revisar la IDA previamente establecida para el aspartamo de 40 mg / kg».
ESTEVIA (STEVIA)
La «stevia» (o estevia) es un endulzante que no aporta calorías, y que suele ser considerado como «saludable».
Aunque no somos grandes amantes del sabor de este endulzante, sus beneficios nos han «obligado» a comenzar a utilizarlo. Para los que no lo saben, la stevia es una planta de hoja verde que es nativa de América del Sur, y que puede ser utilizada de forma natural como endulzante que no aporta calorías. Sin embargo, lo que la mayoría de las personas utilizamos en la actualidad es stevia refinado y comercializado en forma líquida o en polvo. Los dos principales compuestos dulces que son aislados de las hojas de stevia son los llamados: esteviósido y rebaudiósido A.
3 Beneficios de la estevia
Debido al interés comercial de este endulzante, se han realizado algunos Estudios de los cuales surgen los siguientes beneficios:
1.- Puede ayudarte a bajar la presión arterial
La presión arterial elevada es un factor de riesgo para tu salud y por ello es importante mantenerla controlada. En un Estudio (Hsieh
et al) realizado en 174 pacientes, se detectó que aquellos que tomaron
500 mg de esteviósido (uno de los compuestos dulces de la stevia)
durante dos años tuvieron una disminución significativa de la presión
arterial. Así, la presión arterial sistólica fue 150-140 mmHg y la presión arterial diastólica pasó de 95 a 89 mmHg. Asimismo, es importante destacar que en este Estudio, no se encontraron efectos adversos del consumo de stevia. Aunque
otros Estudios han llegado a similar conclusión (la stevia puede bajar
la presión arterial), es importante destacar que en dichos Estudios se
utilizaron dosis elevadas de esteviósido que resultan difíciles de emular en el uso diario.
2.- Reducir los riesgos de sufrir diabetes
La diabetes del tipo II está creciendo un 4% por año, mientras que la obesidad crece entre 1/2%, afectando a 370 millones de personas en el mundo. En 2012, 4.8 millones de personas murieron cómo consecuencia de la diabetes. La stevia ha sido estudiada y se detectó que puede contribuir a reducir los riesgos de sufrir diabetes y ser beneficiosa en su tratamiento. Así, en un Estudio realizado en pacientes con diabetes del tipo II tomaron 1 gramo de stevia (esteviósido) con una comida y se detectó que lograron una reducción del azúcar en sangre del 18%. Otro Estudio comparó al azúcar refinada, el aspartamo y la stevia, y encontró que esta última disminuyó el azúcar (glucosa) en sangre e insulina.
3.- Anti-inflamatorio
La inflamación crónica puede ser un problema y al parecer, algunos Estudios otorgan propiedades anti-inflamatorias a la stevia. Así, en un Estudio (Fengyang et al) los investigadores concluyeron: «estos hallazgos sugieren que el esteviósido puede ser un agente terapéutico contra las enfermedades inflamatorias.»
SUCRALOSA
Para quienes no lo conocen, la sucralosa, se descubrió en 1976 y se comercializa con diversas marcas alrededor del mundo. Es un endulzante 600 veces más dulce que la sacarosa, casi el doble de dulce que la sacarina y 3,3 veces más que el aspartamo. La sucralosa es el único edulcorante sin calorías que se fabrica a partir del azúcar. Se utiliza para endulzar bebidas de bajas calorías y alimentos procesados. La
molécula de sucralosa tiene la particularidad de ser inerte y atravesar
el organismo sin alterarse, sin metabolizarse (se elimina del
organismo). A diferencia del aspartamo, es termoestable y resiste las variaciones del pH; es decir que puede ser expuesto a altas temperaturas sin modificar su estructura molecular, por lo que puede usarse en pastelería o en productos de larga vida.
¿Es segura?
Durante años, la sucralosa fue sometida a Estudios científicos para determinar sus efectos en la salud humana. Los Estudios describen a la sucralosa como un edulcorante con un excelente perfil de seguridad. Sin embargo, en los últimos años aparecieron algunas pruebas que indican que deberías tener precaución en su consumo. Un pequeño Estudio realizado en 17 personas obesas que no consumían regularmente edulcorantes artificiales detectó que la sucralosa elevó los niveles de azúcar en la sangre en un 14%, y los niveles de insulina en un 20%. Sin embargo, otros Estudios realizados en personas sanas y de peso normal no detectaron efectos en los niveles de azúcar en la sangre y de insulina. Vale destacar que estos Estudios incluyeron personas que consumían sucralosa con regularidad. Es
decir, si eres una persona con un peso adecuado y sueles consumir
sucralosa, es muy probable que no tenga efectos en los niveles de
glucosa en sangre.
¿SIRVEN PARA ADELGAZAR?
Sobre
este tópico, las investigaciones son variadas y los resultados también.
Hay Estudios que señalan que son efectivos y otros que no. En un análisis sistemático de diversos Estudios sobre el uso de endulzantes bajas calorías publicado a fines de 2015 se llegaron a los siguientes resultados:
- En 62 de 90 Estudios realizados en animales se observó que el uso de endulzantes bajas calorías no afecta el consumo energético ni el peso corporal.
- En 28 de los 90 Estudios, se observó un incremento del peso corporal.
- En 12 Estudios realizados en humanos se detectaron asociaciones inconsistentes entre el uso de endulzantes bajas calorías y el índice de masa corporal.
- Del análisis de 129 Estudios que compararon el uso de endulzantes de
bajas calorías vs. comidas o bebidas con azúcar antes de comer,
demostraron un menor consumo energético después del uso de endulzantes.
- El análisis de 9 Estudios, demostró que el reemplazo del azúcar por endulzantes bajas calorías, logró disminuciones en el peso corporal (similares resultados al consumo de agua).
Los investigadores concluyeron que el consumo de endulzantes bajas calorías no incrementa el consumo energético ni el peso corporal. También
observaron que tanto en niños como adultos, el consumo de endulzantes
(en vez de azúcar) te ayuda a consumir menos calorías y a bajar de
peso.
Aunque la cantidad de Estudios analizados en este meta-análisis es realmente extensa, también vale la pena señalar que existen otros Estudios que no son tan optimistas. Así, en un duro Estudio de 2008, se analizaron los resultados de la información recopilada
de 3682 adultos residentes de la ciudad de San Antonio, Texas durante
10 años con nueva información recopilada 7/8 después (en las mismas
personas). En este Estudio se observó que el consumo de endulzantes bajas calorías aumentó el riesgo de obsesidad y sobrepeso
En
otro Estudio se observó que el indice de masa corporal en adolescentes
no disminuyó (excepto entre los participantes más pesados), después de
cambiar durante 25 semanas el consumo de bebidas azucaradas por
bebidas con endulzantes.
ATENCIÓN
Como mencionamos al principio, los Estudios son variados y los resultados también. Por ello, te recomendamos que seas medido en lo que introduces en tu boca. No abuses de las comidas y bebidas azucaradas (su restricción es más recomendable), pero tampoco abuses de las bebidas y comidas con endulzantes.
Por último, vale decir que algunas investigaciones recomiendan que en vez de optar por azúcar (o sustitutos calóricos) o endulzantes bajos en calorías, vayas por las cosas no tan dulces. Al evitar/reducir el consumo de cosas dulces, tu cerebro se adaptaría y «la necesidad» por ellos tendería a ser menor. Claro que es más fácil decirlo que hacerlo, pero con pequeños cambios, llegarás a grandes resultados.
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