La sede del Comité Olímpico Ruso en Moscú
Fuente: https://www.nytimes.com
27 de noviembre de 2019
Desde que un
denunciante implicó a Rusia en una de las confabulaciones de dopaje más
sofisticadas en la historia del deporte, el país ha emprendido
iniciativas constantes para desacreditarlo. El año pasado, funcionarios
rusos llevaron esa campaña a otro nivel: plantaron mensajes fabricados,
según ellos escritos por el denunciante, en una base de datos que habían
acordado entregarles a los investigadores de la Agencia Mundial
Antidopaje (AMA).
La iniciativa
parecía tener tres objetivos, según un informe recopilado por la unidad
de inteligencia e investigaciones de la AMA que fue obtenido por The New
York Times: presentar al denunciante como el líder de un plan para
extorsionar a atletas y entrenadores al amenazarlos con manipular
muestras de dopaje; encubrir la manipulación de los resultados de las
pruebas dentro de la base de datos, y ayudar a que Rusia evitara
sanciones graves por parte de los reguladores mundiales antidopaje.
El
problema de Rusia es que los investigadores rápidamente descubrieron
las falsificaciones y los resultados alterados de las pruebas. Ahora el
deporte ruso está enfrentando la mayor crisis de su historia.
El
25 de noviembre, la AMA confirmó que el comité encargado de investigar y
monitorear el cumplimiento de Rusia de las reglas mundiales antidopaje
había recomendado prohibir
que el país participara en todo evento deportivo internacional durante
cuatro años, incluyendo los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo año.
El consejo ejecutivo de la AMA considerará la recomendación del comité
cuando se reúna para celebrar una sesión especial el 9 de diciembre en
París. Se espera que esté de acuerdo con sus hallazgos.
Si Rusia es
excluida, el país puede apelar al Tribunal de Arbitraje Deportivo, la
instancia de justicia de mayor autoridad en el mundo del deporte. Ese
tribunal tendría que examinar pruebas de manipulación y violación de las
reglas tan descaradas que incluso ocurrieron mientras los
investigadores estaban dentro del laboratorio de Moscú para recabar los
datos.
Los
mensajes fabricados que implican al denunciante ruso, Grigory
Rodchenkov, forman parte de una base de datos conocida como los Datos de
Moscú, que Rusia entregó a los funcionarios antidopaje como parte de un
acuerdo que permitiría que Rusia regresara a la mayoría de las
competiciones internacionales deportivas en 2018. Sin embargo, con los
detalles revelados en una lectura minuciosa de sus numerosas páginas
—que no se han publicado—, los investigadores determinaron con rapidez
que los mensajes fabricados fueron plantados en los registros
electrónicos de la agencia rusa antidopaje más de dos años después de
que Rodchenkov, exdirector del laboratorio antidopaje de Rusia, saliera
del país.
Un análisis más
detallado de la base de datos reveló esfuerzos masivos de manipulación
de información para ocultar pruebas positivas de narcóticos
pertenecientes a una cantidad desconocida de atletas rusos.
“Los
mensajes fabricados, modificados y eliminados son un engaño
sorprendente”, escribieron los investigadores en el informe. “Esas son
las pruebas contundentes”.
“Además, su
existencia demuestra que hubo premeditación y proporciona una ventana a
través de la cual pueden observarse todas las manipulaciones que hay
dentro de los Datos de Moscú”.
Margarita
Pakhnotskaya, directora adjunta de la agencia antidoping rusa (RUSADA),
dijo que la organización esperará hasta que se tome una decisión final
sobre la posible exclusión de Rusia del mundo deportivo antes de decidir
si apelan o no. La prohibición, que duraría varios años y tendría
implicaciones para el deporte en ese país mucho más allá de los Juegos
Olímpicos, cumplió una predicción hecha por el actual director de
RUSADA, Yuri Ganus, quien durante semanas había hecho un llamado a las
autoridades rusas para que revelaran la manipulación de los datos.
El
informe detalla intentos de encubrimiento que no tuvieron sutileza
alguna e iniciativas de Rusia para presentar a Rodchenkov como una mente
maestra del crimen con ambición de enriquecerse. “Necesitamos
decirle a él directa y claramente que estamos creando muestras
manipuladas de manera falsa y que los atletas y sus entrenadores nos
están trayendo bonos”, decía un mensaje supuestamente enviado por
Rodchenkov. “Procesa todos los archivos que usan este sistema y podrás
llevarte a casa tu bono”, decía otro.
“Rusia
debe creer que todo el mundo es idiota si pensaron que alguien creería
en sus fabricaciones torpes”, dijo Jim Walden, el abogado estadounidense
de Rodchenkov. “Cuando se revele toda la historia, los esfuerzos
desesperados de Rusia para continuar culpando falsamente a Rodchenkov
serán expuestos en su totalidad”.
Aunque
se agregaron mensajes falsos supuestamente enviados por Rodchenkov,
otros fueron borrados, incluyendo varios de Evgeny Kudryavtsev, un
funcionario responsable de asegurar que las muestras biológicas de los
atletas rusos que competían en el extranjero estuvieran limpias. Según
los investigadores, 18 de los 25 mensajes borrados de la base de datos
están relacionados con Kudryavtsev. En una confesión firmada y entregada
a una investigación separada del Comité Olímpico Internacional,
Rodchenkov dijo que Kudryavtsev estaba involucrado directamente en un
intercambio de muestras —mediante el que remplazaron muestras de orina
positivas con otras negativas— en los Juegos Olímpicos de Invierno de
Sochi en 2014.
Los
investigadores también encontraron pruebas de que el 6 de enero, cuatro
días antes de que al equipo de la AMA le permitieran entrar al
laboratorio, borraron 15.325 archivos y carpetas que contenían “los
datos más relevantes de antidopaje”. Gran parte de los datos que sí estaban simplemente no cuadraban.
La
AMA llegó a algunas de sus conclusiones al comparar los datos
proporcionados por los rusos con la información de una base de datos de
pruebas de atletas del laboratorio de Moscú que Rodchenkov les envió en
2017. En esas muestras, analizadas entre enero de 2012 y agosto de 2015,
los investigadores identificaron 578 muestras sospechosas de 298
atletas. Los investigadores esperaban que los secretos de los archivos
que entregara Moscú proporcionaran pruebas concluyentes de que hicieron
trampa.
Sin embargo, en casi todos los
casos, los Datos de Moscú habían sido alterados, ya fuera con el fin de
eliminar cualquier rastro de pruebas positivas de drogas o alterar las
concentraciones de sustancias prohibidas y ponerlas a un nivel más bajo
del necesario para obtener un resultado positivo. El
informe concluyó que las primeras pruebas de la alteración de datos
databan de 2016, el año en que Rodchenkov reveló públicamente cómo había
ayudado a Rusia a perfeccionar un sistema para encubrir las pruebas
positivas de sus atletas.
Sin embargo,
la mayoría de los cambios ocurrieron después de septiembre de 2018,
según el informe, cuando los funcionarios rusos se dieron cuenta de las
consecuencias que tendría su compromiso de compartir los datos del
laboratorio de Moscú para que la AMA pudiera analizarlos. Hasta
entonces, los funcionarios habían rechazado todas las solicitudes de la
AMA para tener acceso al laboratorio, y desde 2016 afirmaron que las
instalaciones eran una “escena del crimen” bajo la supervisión de las
autoridades estatales que investigan a Rodchenkov.
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