Fuente: https://www.dw.com
Mario Götze corre hacia el área penal en el minuto 113, recibe un
centro perfecto de Andre Schürrle con el pecho y hábilmente mete el
balón con el pie izquierdo en el fondo de la red. Es el tanto de la
victoria de Alemania en el Mundial Brasil 2014 y asegura un título
largamente esperado, un gol para los libros de historia.
Al
margen del estadio Maracaná, en Río de Janeiro, los jugadores del
banquillo y el cuerpo técnico apenas pueden creer su suerte. Las
celebraciones son ilimitadas.
"Cuando sustituyeron a Mario supe
que lo habíamos logrado", recuerda Lars Lienhard en una entrevista con
DW. "Fue una experiencia muy emocionante e increíblemente emotiva".
Lienhard
es experto en neuroatletismo y fue parte integral de la delegación de
Alemania en el Mundial de 2014. Trabaja con atletas en los componentes
del sistema nervioso central que controlan el movimiento. El científico
deportivo entrena el cerebro y como resultado optimiza combinaciones de
movimientos en las personas. Entrenó a jugadores como Götze y los
defensas Per Mertesacker y Benedikt Höwedes.
"Con Mario, se trató
de procesos de percepción; es decir, el sistema visual, el de
equilibrio y la orientación y percepción del espacio", señala Lienhard.
No
es seguro si el entrenamiento neurocéntrico, que Götze ya había
integrado en su rutina diaria antes de la Copa del Mundo, tuvo alguna
influencia en sus perfectas secuencias de movimiento en el área penal de
Argentina, pero probablemente no dolió.
El cerebro controla cada movimiento
A
primera vista, el neuroatletismo parece ser un tipo de entrenamiento muy
complejo, pero en realidad es bastante simple. Todos los movimientos
que hace una persona están controlados por el cerebro. Para garantizar
que estas instrucciones funcionen con la mayor fluidez y perfección
posible, los entrenadores neuroatléticos entrenan el cerebro.
"El
entrenamiento deportivo prepara los componentes físicos de un atleta
para una situación competitiva", explica Lienhard. "¿Qué necesita hacer
el cuerpo para hacer un buen tiro? ¿Cuántos cambios de dirección
necesita dominar un lateral derecho?"
Pero cada deporte y cada
disciplina también tiene requisitos neuronales, dice Lienhard.
"Entonces, ¿qué necesita hacer el cerebro para ejecutar de manera óptima
un cierto movimiento?"
De eso se trata el neuroatletismo,
continúa, "porque el cerebro determina cómo se usa un músculo". Y no
solo para optimizar el rendimiento, sino también para prevenir lesiones o
acelerar la curación.
"Por ejemplo, si una persona tiene problemas en el hombro, no nos
fijamos en lo que está estructuralmente roto en el hombro, sino en qué
sistemas del cerebro regulan la tensión alrededor", explica el experto.
Ese
podría ser el cerebro medio opuesto, o el mecanismo de equilibrio en el
oído medio, dice Lienhard. "Activamos esas áreas del cerebro a través
de la información sensorial. Luego observamos si algo cambia en el
hombro. Abordamos el sistema de cambio que tiene un impacto en los
síntomas".
Las herramientas necesarias para el entrenamiento
mental suelen ser simples y se pueden encontrar en cualquier hogar. Una
cuerda, una regla o un simple lápiz es a menudo todo lo que se necesita
para estimular y entrenar ciertas áreas del cerebro. Por ejemplo, los
atletas pueden seguir un lápiz con los ojos, con lo que activan ciertas
áreas del cerebro. Esta es una forma en la que información se transmite
al cerebro a través de los ojos.
"Pero lo que sucede en el
cerebro es un poco más complejo", apunta Lienhard. "Aún así, a veces son
ejercicios muy simples en los que piensas 'no, ¿en serio?'"
Creciente popularidad entre los atletas alemanes
Muchos atletas utilizan el entrenamiento mental no solo para mejorar su propio rendimiento, sino también para prevenir lesiones.
Rebekka
Haase es una de las velocistas más rápidas de Alemania y actualmente
participa en un campamento de entrenamiento en Gran Canaria con el
equipo nacional de velocidad. Durante los últimos siete años, Haase ha
integrado el entrenamiento mental en su vida como atleta. Especialmente
después de viajes largos, hace ciertos ejercicios para mantener la mente
y el cuerpo en forma.
"Después de viajar en avión, a menudo se
trata de restaurar mi sistema de equilibrio. Como resultado, puedo
entrenar mucho mejor y con mayor precisión", dice a DW.
Sin
embargo, a la gente no siempre le convence este nuevo método de
entrenamiento al principio. Lienhard a menudo se encuentra con personas
escépticas, como el entrenador alemán de velocidad Jörg Möckel.
Möckel
conoce bien a David Storl, medallista de plata olímpico y dos veces
campeón mundial de lanzamiento de peso, quien en 2014 lo llamó para
hablarle de un nuevo método de entrenamiento. "Hay alguien que hace
ejercicios extraños conmigo y después hice ciertas cosas mejor'",
recuerda lo que le dijo Storl en la conversación telefónica.
"Intenté
por dos horas evitar que Lars hiciera algo estúpido” con Storl, dice el
entrenador de velocidad a DW. "Lo que estaba haciendo no tenía sentido
para mí, pero al final fue un éxito".
Una vez que Möckel comenzó a
hacer los ejercicios, entendió el sentido y el uso detrás del
entrenamiento mental. El entrenamiento neurocentrado ha sido una parte
integral del equipo de sprint de Alemania.