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La presión arterial (también conocida como TENSIÓN ARTERIAL) es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. A la hora de medir la presión arterial, hay dos valores que se tienen en cuenta. Cada vez que tu corazón late y bombea sangre hacia las arterias, hablamos de presión sistólica (que es cuando su presión es más alta). Cuando tu corazón está en reposo entre un latido y otro, la presión sanguínea disminuye. A esto se le llama la presión diastólica. En general, la presión sistólica se menciona primero o encima de la diastólica.
Valores de 119/79 (o menos) son considerados com normales. Valores de 140/90 o más, se considera hipertensión arterial. La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios como derrames cerebrales, insuficiencia cardiaca, infarto e insuficiencia renal. Los aumentos temporales de la presión arterial, incluso hasta niveles máximos, no son un problema para una persona sana. Por ejemplo, durante la práctica de un deporte, dependiendo de la intensidad, pueden darse valores muy elevados durante un corto periodo de tiempo sin que esto sea peligroso. Se vuelve crítica cuando la presión arterial es permanentemente demasiado alta.
Según la edad y el estado de salud, el valor de la presión arterial óptima puede variar. Básicamente, una presión arterial inferior a 135/85 se considera «normal». La presión alta es conocida como «asesino sigiloso». Uno que puede causar daños devastadores de forma silenciosa y desapercibida. Y parece que utiliza una escopeta en lugar de una mira telescópica. Porque las consecuencias de la hipertensión arterial afectan a los órganos y vasos de todo el cuerpo. 140 sobre 90 es el límite a partir del cual los expertos hablan de hipertensión arterial. Si los valores están permanentemente por encima de este nivel, el riesgo de daños secundarios aumenta considerablemente. Sólo cuando la presión arterial es muy alta pueden aparecer síntomas como dolores de cabeza, alteraciones visuales o mareos.
Como bajar la tensión arterial
La presión arterial debe medirse en reposo y en la parte superior del brazo. La hipertensión arterial puede provocar diversas enfermedades secundarias. Una presión arterial permanentemente elevada (hipertensión) daña el sistema cardiovascular y aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. La hipertensión es una enfermedad cardiovascular. Si eres de los que se preguntan como bajar la tensión, a continuación te damos 6 trucos que no fallan:
1.- Pierde peso para bajar la presión arterial
Deshacerse de los kilos de más, es una de las formas más eficaces para controlar la presión arterial. A menudo, la hipertensión arterial y el aumento de peso están relacionados. Aparte de perder peso, es recomendable estar atento a la circunferencia de la cintura. La circunferencia de la cintura es una medida del tamaño de la cintura. Una cintura más gruesa no sólo puede afectarte desde el punto de vista estético (aunque resulta bastante discutible), sino que también tiene importantes implicaciones para la salud.
En un extenso Estudio que midió el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura de 168.000 pacientes elegidos al azar en 63 países se obtuvieron interesantes resultados sobre la implicancia para la salud de los michelines fuera de control. Los resultados del Estudio demostraron un aumento gradual en la frecuencia de enfermedad cardiovascular y diabetes cuando existe un aumento del índice de la masa corporal y la circunferencia de la cintura. Es importante destacar que se observó una relación más fuerte entre para la circunferencia de la cintura y las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Es decir, tener tus michelines fuera de control significa un mayor riesgo de enfermedades del corazón y de sufrir diabetes.
2.- Entrena de forma regular
El ejercicio regular de al menos 30 minutos puede ayudar a reducir significativamente la presión arterial. Sin embargo, es esencial resaltar que deberás ser consistente y constante en tus entrenamientos. Si sufres de presión alta y dejas de entrenar, será casi seguro que los valores vuelvan a elevarse.
Si tu presión arterial está en valores ligeramente superiores a los niveles normales, la actividad física puede ayudarte a evitar la hipertensión. Las mejores rutinas de entrenamiento para reducir la presión arterial incluyen caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar, bailar y entrenar con fuerza. El ejercicio diario es uno de los medicamentos más eficaces contra la hipertensión. Especialmente las personas que no han hecho mucho ejercicio hasta ahora pueden reducir significativamente sus niveles de presión arterial si se activan durante al menos media hora cada día.
Ya sea haciendo footing, montando en bicicleta o nadando. En determinados casos, los valores pueden reducirse hasta 20 mmHg mediante el ejercicio o el deporte. Este efecto es comparable al de un medicamento para reducir la presión arterial. En el caso de las personas que hacen ejercicio con regularidad, una mayor actividad física no suele reducir más los valores. Uno de los escollos de la hipertensión arterial es que suele pasar desapercibida durante mucho tiempo porque no provoca ningún síntoma específico en las primeras fases. En particular, las personas cuyos niveles de presión arterial «suben» lentamente a lo largo de los años no suelen presentar síntomas.
3.- Lleva una dieta saludable
Una mala alimentación con demasiada sal, grasa y azúcar es una de las causas más comunes de la hipertensión arterial. Una dieta saludable a menudo ni siquiera requiere una dieta estricta. Comer sano es esencial para tener valores adecuados de presión arterial. El consumo regular de granos enteros, frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa puede contribuir a tener tu presión bajo control
Sabemos que cambiar tus hábitos alimenticios no será fácil, pero con estos consejos lo lograrás:
- Lleva un diario de lo que comes. Escribir conscientemente lo que comes, cuándo y por qué, te dará una visión clara de tus hábitos alimenticios. De esta manera, serás capaz de controlar lo que comes, cuánto, a qué hora del día, y por qué. Si eres fan de las apps en tu movil, prueba una (algunas tienen un escáner de código de barras para capturar la calorías y el contenido nutricional de los alimentos).
- Consume alimentos ricos en potasio. El potasio permite el movimiento de los fluidos y los nutrientes a través de las membranas de las células, lo que les permite realizar actividades metabólicas como la contracción muscular. Además, trabaja con el sodio para mantener los niveles de líquido en equilibrio en las células del cuerpo. Es decir, minimiza el efecto del sodio sobre la presión sanguínea. Entre los alimentos para bajar la tensión arterial rápidamente, es recomendable que consumas alimentos ricos en potasio.
- Ten cuidado con el consumo de sodio. Aunque la influencia del sodio en la presión sanguínea varía según el caso, incluso una pequeña reducción en la cantidad de sodio que consumes puede ayudar a bajar la presión arterial. Una excelente manera de no caer en el abuso del consumo de sodio, será mantenerte alejado lo máximo posible de la comida procesada. En personas adultas (de 19 a 50 años de edad), el consumo máximo recomendado de sodio es de 1.5 g por día (equivalente a 3,800 mg de sal o 2/3 de cucharadita de té).(tsp.) En adultos deportistas que sufren una pérdida de sodio mayor debido a la sudoración que produce la actividad física, el consumo máximo aumentaría a 2.3 g de sodio (equivalente a 5.8 gramos o 1 cucharadita de té de sal).
4.- No consumas alcohol
El alcohol puede tener efectos positivos y negativos en tu presión arterial. En cantidades moderadas, puede bajar la presión arterial. Sin embargo, el efecto protector se pierde si bebes alcohol en cantidades elevadas. La ingesta recomendada varía dependiendo del sexo y la edad, pero como medida general no se recomienda tomar más de una o dos bebidas al día. Aquí, es importante destacar, que pasarte en la cantidad de alcohol puede hacer que la presión arterial salte por varios puntos. Además, también puede hacer que los medicamentos para la presión arterial sean menos eficaces. Por ello, nuestra recomendación es que si tienes problemas de presión, restrinjas al máximo su consumo.
5.- No fumes
Los cigarrillos contienen una serie de sustancias químicas con diversos efectos en nuestro cuerpo, y cómo verás a continuación, resulta imposible recomendar su consumo. Además de tabaco, los cigarrillos, contienen nicotina y alquitrán (entre otras sustancias) que pueden afectar tu salud en general, tu sistema respiratorio y por ende tu rendimiento deportivo. Fumar aumenta la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea, por lo que tu corazón debe esforzarse más. Afortunadamente, dejar de fumar ayuda a bajar la presión arterial a valores normales.
Los que abandonan el hábito de fumar, independientemente de su edad, tienen más probabilidades de vivir más tiempo y más saludablemente que los que no lo hacen. Dejar de fumar merece la pena, por supuesto, no sólo por la presión arterial, sino por muchas razones. Sin embargo, como todos sabemos, no es fácil hacerlo. Especialmente para los fumadores empedernidos, las posibilidades de éxito son escasas sin ayuda profesional.
Los programas para dejar de fumar, como los que se ofrecen en los centros de educación para adultos o en las instituciones sanitarias, aumentan significativamente las tasas de éxito, incluso y sobre todo si ya ha hecho varios intentos infructuosos de abstinencia. Por lo tanto, vale la pena no tirar la toalla. En casos concretos, el médico puede recetar un medicamento para facilitar el periodo de transición. E incluso si no consigues dejar de fumar por completo: Cada cigarrillo menos es un éxito a largo plazo. Puede obtener información sobre los programas para dejar de fumar, por ejemplo, a través de su médico o de su compañía de seguros médicos.
6.-Reduce el estrés
El estrés, independientemente de su grado, es una causa importante de presión arterial alta. Fumar, comer alimentos poco saludables o beber alcohol son a menudo reacciones comunes al estrés, que explican el aumento de la presión arterial. Por ello, para controlar tu presión, será esencial que reduzcas el estrés.
ATENCIÓN: Como habrás visto, hay muchas formas naturales para bajar la presión arterial, por lo que no necesitarás recurrir a remedios para bajar la tensión. De todas formas, recuerda visitar a tu médico para recibir la mejor atención para tu salud.
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